En este interesante e inspirador libro, Meik intenta contestar muchas de las grandes preguntas que nos hacemos: ¿Por qué recordamos lo que recordamos? ¿Cómo se codifican, almacenan y recuperan las experiencias y la información? ¿Por qué una canción, un olor o un sabor nos puede de repente hacer recordar algo que habíamos olvidado? Meik nos habla del poder de la nostalgia, que actúa como un banco de felicidad, atesorando recuerdos positivos a los que podemos recurrir en momentos de necesidad, pero… ¿es posible crear nuevos recuerdos antes de que se acabe el almacenamiento?